El Consejo de Estado sentenció que “la exposición imprudente a la que fue sometida la víctima, así como la falta de protección en el desplazamiento por decisión del gobernador, fueron la causa determinante” de su muerte.
Óscar Neira, Redacción El Líder
El señor Luis Eduardo Guzmán Chavarro se desempeñaba como conductor vinculado al Instituto departamental de Salud de Caquetá desde el 15 de marzo de 1976. El 19 de junio de 1996 le informaron que al día siguiente debía transportar al Gobernador del Caquetá, Jesús Ángel González Arias, hasta el municipio del Paujil, sin que se le informara qué tipo de diligencia realizaría, ni del riesgo que implicaba llevar a cabo ese viaje, con el gobernador de Caquetá.
El día 20 de junio de 1996 a la 4:30 a.m. recogió al Gobernador en el vehículo oficial que le asignaron y cuando se dirigían, sin escoltas, al municipio de Paujil, fueron asesinados a la altura del paraje conocido como Bolivia.
El día del fatídico hecho, el Gobernador Jesús Ángel González Arias, a pesar de las amenazas que pesaban en su contra, viajó sin personal de seguridad.
En este contexto, el Consejo de Estado accedió a las pretensiones del prestigioso abogado Óscar Conde Ortiz, representante de la familia del occiso, y tomó la decisión de declarar patrimonialmente responsable al Departamento del Caquetá, por los perjuicios sufridos por los familiares del señor Guzmán Chavarro y revocar la sentencia del 9 de mayo de 2002 proferida por el Tribunal Administrativo de Caquetá, el cual falló desfavorable a los intereses de la familia.
Esta sentencia, sienta un precedente, no sólo por la sanción pecuniaria, sino porque se logró demostrar la responsabilidad del Estado en la muerte de un funcionario, a quien se le expuso a un peligro inminente.
En este sentido, el Consejo de Estado consideró que “está acreditada la responsabilidad del Departamento del Caquetá, por cuanto si bien la muerte del señor Luis Eduardo Guzmán Chavarro ocurrió como consecuencia del ataque perpetrado por un grupo subversivo, a ella también concurrió como causa la omisión del ente departamental demandado, quien a través de su gobernador, funcionario amenazado por grupos al margen de la ley, quien a sabiendas de tal riesgo decidió reunirse con tales grupos y en esa diligencia eludió la protección de sus escoltas, la cual era necesaria por las condiciones especiales de peligro de la zona, además unilateralmente decidió valerse de los servicios de un conductor que no estaba a su servicio y carecía del entrenamiento y de los elementos de defensa necesarios para enfrentar situaciones como aquella en la cual se produjo su muerte, así como la del mandatario departamental”.
De esta manera, podría decirse que se cierra judicialmente uno de los hechos más recordados en la historia del departamento y con el ingrediente, para muchos aciago, de que el inmolado Jesús Ángel González “por su condición de gobernador de Caquetá era objetivo militar de la subversión y que a pesar de la situación de peligro notorio por la que atravesaba, optó por reunirse con la guerrilla eludiendo su protección personal el día de su muerte, con lo cual expuso de forma anormal al señor Luis Eduardo Guzmán Chavarro, quien también resultó muerto en esos hechos cuando se desempeñaba como conductor del gobernador en cumplimiento de la orden que le había dado su jefe inmediato, el director del Instituto Departamental de Salud”.
Una saga de asesinatos
Jesús Ángel González Arias fue asesinado el 20 de junio de 1996 en la vereda Galicia de El Paujil, por parte de las Fuerzas Armada Revolucionarios de Colombia, Farc, siendo Gobernador del Caquetá electo para el periodo 1995-1997.
Se ha planteado que González Arias fue asesinado cuando acudía a una cita para gestionar la liberación del Representante a la Cámara, Rodrigo Turbay Cote, secuestrado por esa organización, el 16 de junio de 1995 en ese mismo lugar.
Una de las hipótesis que se han tejido alrededor de las causas que motivaron el asesinato de González se debió a que él, como el entonces Gobernador de Antioquia, Álvaro Uribe Vélez, fueron los únicos gobernadores de esa época que apoyaron que sus territorios fueran delimitados como Zonas Especiales de Orden Público, desde el mismo momento en que se crearon el 18 de abril de 1996.
Hasta el momento nadie se explica la decisión del entonces gobernador de Caquetá de asistir a la vereda Galicia, máximo cuando en ese momento la guerrilla ejercía una fortalecida presencia militar sobre esa población.
La década de los noventa ha sido catalogada por los líderes liberales, como la del exterminio.
En ese lapso de tiempo fueron asesinados siete reconocidos líderes políticos y dos periodistas del departamento.
El primer asesinato registrado ocurrió en septiembre de 1987 cuando las Farc abalearon al diputado liberal, Ángel Ricardo Acosta.
El 14 de enero de 1988 fue asesinado en zona rural de Florencia, el dirigente campesino, Abel Calatsú. El 15 de enero, las Farc le dieron muerte a Luis Honorio González, alcalde de El Paujil.
Entre tanto, el 16 de enero, el grupo guerrillero asesinó a Natalia Mejía, quien habían sido tesorera del Partido Liberal en el Caquetá.
El 17 de enero asesinaron al capitán Gustavo Artunduaga Paredes, célebremente conocido por haber sido el impulsor del aeropuerto de Florencia.
Ya en 1991, específicamente en el mes de mayo, fueron asesinados Libardo Méndez y Carlos Julio Rodríguez, dos periodistas de la emisora La Voz de la Selva
Finalmente, el 20 de junio de 1996, las Farc asesinaron al Gobernador Jesús Ángel González Arias, al alcalde de Solano, Demetrio Quintero Rentería y a Luis Eduardo Guzmán Chávarro, conductor del vehículo del gobernador.
Harry González, hijo del gobernador asesinado, ha asegurado sobre su padre, lo siguiente:
“Mi padre Jesús Ángel González Arias era un exitoso y joven político del Departamento del Caquetá, con tan solo cuarenta años de edad fue asesinado cuando ejercía como el segundo gobernador electo popularmente de esta región. Este triste hecho se convirtió es un registro de la historia de esta Nación, por tratarse del primer gobernador por elección popular en ser asesinado en Colombia en ejercicio de su cargo. Jesús Ángel González Arias, hijo de Pedro Nel González y Graciela García, eran dos campesinos que emigraron de la población de Anzoátegui (Tolima) por el fenómeno de la violencia partidista de mediados del siglo pasado”, expresó.
Testimonio para la historia
El proceso da cuenta además de un testimonio de la señora Raquel García, esposa de Jesús Ángel González Arias, sobre el día en que el gobernador partió a una cita con la muerte.
El testimonio fue dado por la viuda a las autoridades judiciales del Caquetá. El siguiente lo rindió la señora García al Departamento Administrativo de Seguridad, Das.
“El día 20 de junio de 1996 me extrañé que Jesús Ángel se levantara tan temprano, eran como las 4 de la mañana aproximadamente, entonces me dio una corazonada y me vino a la mente, será que Jesús se va a encontrar con la guerrilla, entonces yo le pregunté Jesús para donde va tan temprano es que se va encontrar con la guerrilla o que es lo que pasa y él me contestó sí, tranquila no se preocupe, entonces yo le dije Jesús Ángel como se va a ir por allá es muy peligroso, y él me dijo no yo voy con Ricardo…y entonces me dijo que le prestara los dos millones de pesos que tenía en la casa los cuales procedí a dárselo, y un millón de pesos que le había entregado Javier la noche anterior, estos habían sido enviados por la tesorera del departamento, también creo que el señor Alfredo le había prestado como dos millones de pesos…preocupada con esta situación le insistí de que no cumpliera con esa cita, le dije Jesús Ángel no se vaya para allá, y él me contestó, no usted cree que si me fueran a matar o a detener me hubieran llamado, ellos necesitan hablar conmigo, para eso ya me hubieran matado o secuestrado, le dije Jesús Ángel que es lo que está pasando…”.
La carta de “César”
En otra declaración rendida ante la Fiscalía Regional, la señora Raquel García Méndez amplió la información en relación con los motivos que impulsaron al Gobernador a salir de la ciudad de Florencia.
“El mismo día vino Ricardo Leiva a la casa eso fue mas o menos al medio día, yo estaba sentada en el escritorio en el estudio de la casa, cuando tocaron, y al abrirle le pregunté, que si luego el no andaba con Jesús Ángel, entonces él se sentó al lado mío, y me contestó, no Raquel, ese guevón (sic) la embarró con irse por allá, porque se puso de arrebatado al irse por allá, si él está corriendo peligro, entonces yo ahí le pregunté Ricardo que fue lo que usted le entregó a Jesús Ángel el lunes festivo en una bolsa plástica, entonces el me dijo una carta que le mandaron, yo la hice buscar allá en la alcoba y entre un libro que él estaba leyendo la había metido, entonces yo la leí y ahí fue cuando me di cuenta, que le decían que fuera a la vereda El Porvenir a rescatar al doctor Rodrigo Turbay, que llevara Diez Millones de pesos, que fuera sólo que no le fuera a avisar ni a la familia y la firmaba un Cesar frente 14 Farc, si entonces yo le dije a Ricardo que quien había entregado esa carta entonces Ricardo me comentó que Jesús Ángel sabe porque yo estuve con el tipo allá en el despacho hablando con él”.
El conductor Luis Eduardo Guzmán Chavarro acompañaba al gobernador Jesús Ángel González el día de su muerte.
Busto erigido en memoria del gobernador a los quince años de su muerte.
Jesús Ángel González (izquierda), acompañando a Rodrigo Turbay en correrías políticas.